Con motivo del décimo aniversario de KURIOS – Gabinete de curiosidades, tuve el placer de hablar con Michel Laprise, autor y director del espectáculo, para conocer más sobre el proceso de creación y los secretos que lo rodean.
¿Cómo se sintió cuando supo que iba a dirigir KURIOS?
No quiero hacer «name dropping», pero estaba en Tel Aviv. Acababa de crear un espectáculo con Madonna. Me encontré con unos amigos de Montreal y decidimos festejar juntos. Mientras tanto, mi teléfono sonó: era Jean-François Bouchard quien me dijo: «Guy (Laliberté) y yo acabamos de ver esto, y nos gustaría confiarte la próxima carpa». Estaba tan contento, era un gran y hermoso encargo.
Fui afortunado porque tenía casi 5 años de experiencia antes. Hice eventos con el Cirque, así que aprendí cómo trabajar con acróbatas, cómo contar historias en el contexto preciso del Cirque du Soleil. También conocí a muchos colaboradores y clientes, así que este diálogo con el público alimentó mi forma de trabajar. Sí, era mucho, pero tuve la oportunidad de aclimatarme, como un pececito que traes de la tienda de mascotas cuya bolsa está en el acuario un rato. Yo estaba muy contento porque eso hizo que mis primeras semanas no estuviesen dedicadas a tratar de entender qué es el Cirque du Soleil. Fuimos muy intensos al principio. También tuve la suerte de trabajar con Chantal Tremblay, en KURIOS, que es una persona extraordinaria con mucha experiencia.
¿Cuál es tu recuerdo más preciado en la creación del espectáculo?
La respuesta obvia es la noche del estreno, porque la gente estaba muy contenta. Eso fue muy emocionante. Daniel Lamarre vino a verme después del intermedio, para decirme que las palabras en los labios de todos eran: « Cirque is back ». Tuvimos años un poco difíciles, así que me alegré porque no solo fue el éxito del espectáculo, sino también el éxito del Cirque. El público de Montreal, que ama mucho el Cirque, estaba feliz de nuestro destino, me conmovió. Me dije a mí mismo: «la gente nos ama y quiere que funcione para nosotros».
Los astros estaban alineados, había buena energía en el equipo creativo. El equipo de producción, con Serge Côté como director técnico, hizo milagros. Así que hay muchos momentos hermosos. Para mí, es un manojo de hermosos recuerdos. Todo el tiempo que pasé durante los entrenamientos en el estudio, porque quería estar muy presente. Incluso durante los entrenamientos, para comprender a los artistas y poder escribir la dramaturgia de los números en función de quiénes eran, cuáles eran sus sueños. Pasé mucho tiempo escuchándolos, es muy fácil escuchar a los artistas, porque tienen historias emocionantes y son personas hermosas que están muy involucradas en lo que hacen.
Otro buen momento fue cuando reescribí el comienzo del espectáculo, estaba en casa, recuerdo haber puesto palabras clave, en el orden de las acciones, en pequeños papeles en el suelo, luego rehacer todo el principio ¡y después probarlo!
¿De dónde surgió la idea de explorar un universo steampunk con KURIOS él?
Fui a ver la carpa que habíamos construido en Quebec. Dije: «Lavémonos la mirada y veamos una carpa». Fui con Chantal Tremblay, y fue una locura, eran cuatro postes de acero con un lienzo. Es como una gran antena de radio que capta la energía de lo invisible. Esta energía se canaliza en el corazón de los artistas en la pista y luego se difunde en el corazón de los espectadores. Sentí que estaba sobre algo. Empecé a investigar la electricidad, la energía invisible.
Me encontré con la 2a mitad del siglo 19e , donde no solo se inventó la electricidad, sino también el ferrocarril que permitía hacer avanzar un carro sin el aporte energético de un caballo.
Era mayor, la gente tenía miedo de que explotara, es una época fascinante. El telégrafo que permitía ser escuchado a miles de kilómetros, estaba el gramófono que permitía, por primera vez, inmortalizar la voz de la gente y democratizar la música. Hacía viajar la música. Todo ese tiempo fue fascinante, así que, con el escenógrafo Stéphane Roy, avanzamos en esa dirección. Inventamos nuestro propio steampunk, porque somos un poco rebeldes en Cirque du Soleil. Siempre digo esto, porque no estamos obligados a un rigor periodístico o documental; hacemos una poesía, hacemos una obra de arte y eso debe comportar en sí contradicciones.
El steampunk , actualmente, es en la época victoriana y es lo que habría sucedido si no se hubiera inventado la electricidad, si hubiésemos seguido funcionando a vapor. Nos dijimos: «no, nuestro steampunk no será victoriano, va a ser parisino. La exposición de 1900, porque el mundo entero venía a París, y los parisinos descubrían muchas cosas nuevas». En vez de vapor, es electricidad. Es realmente genial, es un hermoso universo, ¡y nunca pasará de moda porque ya es viejo!
Es la época de todos los inventos que acercó a las personas. Son muchas tecnologías de la comunicación que llevaron a una edad de oro de la magia. La gente se decía, si son capaces de moverse sin caballo e iluminar una habitación sin el uso del fuego, tal vez esta mujer en el escenario está realmente levitando, este conejo realmente salió del sombrero. En la magia, a menudo, son objetos de la vida cotidiana, porque la gente sabe lo que es una galera, y aún así, hasta el día de hoy tenemos galeras. La magia se basaba en lo cotidiano, y nosotros hicimos un poco lo mismo, creamos lo fantástico a partir de lo concreto. Son sillas de verdad, maletas de verdad, un diario de verdad.
¿Por qué y cómo la elección del título se detuvo KURIOS para este espectáculo?
La gente de la agencia Sid Lee había trabajado mucho tiempo desde que les presenté el espectáculo, luego me ofrecieron 30 opciones, nada menos. No me gustó nada o no tenía nada que ver con el espectáculo, así que les dije: «Vuelva mañana, pasaré la tarde con usted, le representaré el proyecto en detalle. »Una semana más tarde, volvieron con una sola opción.
¿Sabes cómo presentan los títulos? Ponen una hoja en blanco y la voltean. Esto se debe a que, a menudo, la primera vez que la gente se expone al título, no lo entienden, lo ven. Así que dijeron: «Vamos a ser audaces, solo tenemos una opción que presentar hoy y estamos seguros de que es la correcta. » Yo les respondí: « ¿Ah, sí? ¿Por qué? », «Porque cada vez que dices esa palabra, Michel, tus ojos brillan. » Giraron la hoja, vi el título y dije: «¡Es ese! » No tengo tiempo de pensar, pero dije, sin embargo, que me gustaría que eso sea un título, más que un nombre. Así que se convirtió en KURIOS – Gabinete de curiosidades. Quería que fuera como el título de una novela de Julio Verne.
Por eso hay un busto de Julio Verne en uno de los gabinetes de curiosidad que hicimos. Es lo único que no funcionó en el diseño del espectáculo, queríamos que volara mágicamente, pero era demasiado complicado porque tuvimos esta idea un poco tarde, técnicamente, y el techo ya estaba lleno
Me gusta eso, KURIOS, es el personaje más humilde del espectáculo. En lugar de ser la estrella, son los robots los que ayudan a todos. Hay diferentes tipos de KURIOS, y son personajes que no son interpretados por una persona, son personajes que son interpretados por varios. No solo por varias personas, sino interpretados, a veces, por artistas, a veces por técnicos. Para mi KURIOS es importante, le dije a los técnicos: «Tu madre podrá decir ‘‘mi hijo, es el poster boy’’. »
Para mí, KURIOS, es un éxito porque es realmente el trabajo conjunto de artistas y de técnicos. Este espectáculo tiene de los tracks técnicos los más complejos. Los aparejadores no paran. Era importante que el título rindiera homenaje a la colaboración entre los artistas y los técnicos. Rendir homenaje al trabajo y que sean personajes que a veces son interpretados por artistas, a veces por técnicos, porque, para mí, la fuerza de KURIOS, es eso.
KURIOS fue visto por más de 5 millones de personas en todo el mundo. ¿Tienes algún mensaje para todos esos espectadores?
¡GRACIAS! Gracias, y espero que hayan sonreído al salir de la carpa. Sabes, por eso hicimos ese espectáculo ahí. 5 millones es muchísimo, además es en 10 años que incluye dos años de descanso. Son 5 millones en ocho años, es una oportunidad increíble. Las personas que crean espectáculos saben que es visto por mucha gente, pero es una locura. Pensé que eran 3 millones, recuerdo el primer millón, estábamos en Canadá, ¡pero eso es mucho, cinco veces más, unos años después!
¿Qué palabra describe mejor cómo te sentiste en el estreno mundial de KURIOS?
Bueno, es «feliz». Feliz que el trabajo de todos haya dado sus frutos, que al público le haya gustado. ¡Pero también feliz de que la audaz apuesta que nos hicimos se traduzca en un éxito, y no en un fiasco! Estaba feliz de ver que los elementos más atrevidos, que habían sido los más difíciles de hacer, eran también los que más apreciaba el público. Los espectadores saben cuando es difícil, y luego, cuando haces lo imposible, posible, la gente lo ve. Para mí, cuando la gente dice: « ¡Ah! Solo hay una Cirque du Soleil de hacerlo», es que hicimos bien nuestro trabajo.
¿Qué hace tan especial el regreso de KURIOS a Montreal?
Eh bueno, ¡es lo que se va a poder ver pronto! No voy a tener que ir en avión para asistir. Es un verano de cumpleaños, eso es lo «fun». Estoy contento de que el espectáculo vuelva porque hay varias personas en la compañía que nunca han puesto un pie en Montreal o en los estudios de la sede internacional. Me alegra que puedan venir a ver la casa matriz.
¿Cuál es el hecho divertido más aleatorio que puedes compartir sobre la creación del espectáculo?
El primer hecho que se me ocurre es la gota de mercurio, para el número de correas aéreas. Esa gota estaba pintada de plata y fue Guy Laliberté quien comentó que quizás era un poco demasiado brillante, que iba ser menor con el calor ambiente de la decoración. Así que Stéphane Roy, el escenógrafo del espectáculo, contactó a los proveedores para que vinieran a rehacer la pátina de la gota de mercurio. Pero como tenía gripe, cuando les dijo que la pintaran de bronce, entendieron «rosa». ¡Durante la noche vinieron a pintar la gota de mercurio de rosa! Y desde entonces quedó así.
KURIOS tiene el récord interno del mayor número de accesorios entre todos nuestros espectáculos de gira, 464. De todo este arsenal, ¿cuál es tu favorito?
Desde el principio, quiero decir que creo en los accesorios porque hacen las cosas concretas. Crea un vínculo directo entre el espectáculo y el público. Gabriel Pinkstone, que era la directora de producción, viene a verme y me pregunta: «¿Eres consciente de que es el espectáculo que tiene más accesorios que cualquier otro espectáculo del mundo Cirque? » Dije: Sí, ¿es un cumplido? » y luego dije: « ¿Sabes qué? ¡Tengo una segunda lista, me dirás cuando quieres que nos sentemos para hablarlo! »
¡Pero sí, 464! Ah, me gustan todos. Me gusta el libro cuyas páginas pasan solas, me gustan todos los gramófonos. También me gusta mucho el ballet de bombillas, esa especie de jardín de bombillas que se pasea, porque fue muy difícil encontrar la solución. Me gusta mucho la pequeña carpa del teatro de manos. En la carpa grande, de repente hay un pequeño teatro de marionetas de manos, es una pequeña carpa que es, en realidad, un paraguas Me gusta mucho el lama, que llamamos Serge en homenaje a Serge Lama, y eso, solo los quebequenses lo van a entender.
¿Cómo planeas celebrar el décimo aniversario del espectáculo?
Voy a celebrar con los empleados, incluso si tengo un conflicto de horario mientras hablamos. Vamos a bailar, eso seguro, ¡supongo que haremos algo!
Aproximadamente un año antes KURIOS, en 2013, me senté en el lugar en donde se erigió la carpa, en el Puerto Viejo de Montreal, y reflexioné. Tengo un amigo francés que estaba de visita un amigo francés que, sin darme cuenta, me tomó una foto y me la dio de regalo. Creo que volveré con la foto, es simbólico. ¡Pero para mí, la verdadera fiesta será cuando el público empiece a entrar a la carpa!
KURIOS – Gabinete de curiosidades se presentará en la gran carpa en Montreal del 23 de mayo al 25 de agosto de 2024, antes de retomar la gira. ¡Consiga sus entradas desde ahora!