La elección del medio por parte del artista Thomas McKean puede parecer extraña. Durante más de 20 años, ha estado haciendo collages a partir de tarjetas de metro MetroCards desechadas. Pero a la luz de la relación de larga data entre el sistema de metro de Nueva York y el arte de todo tipo –particularmente el arte underground o de vanguardia– su elección es completamente orgánica.
El metro de Nueva York ha albergado durante mucho tiempo obras de importantes artistas modernos, desde Chuck Close y Yoko Ono hasta William Wegman y Faith Ringgold. De hecho, hay tanto arte para ver en el sistema de transporte público que se podría considerar como una galería subterránea gigantesca.
A mediados de la década de 1990, el artista de Nueva Orleans Willie Birch creó Harlem Timeline en la estación de la calle 135. Es un enorme mosaico de vidrio que rinde homenaje a las luminarias afroamericanas locales, desde Langston Hughes hasta Charlie Parker y los Harlem Globetrotters. En 2017, en la estación de la Avenida Lexington y la calle 63, Jean Shin creó Elevated, un homenaje a los antiguos trenes elevados de la ciudad de Nueva York, hecho de baldosas de cerámica, mosaicos de vidrio y vitrales. En Jamaica Center-Parsons/Archer, los pasajeros pueden disfrutar de una escultura abstracta de aluminio instalada en la pared, creada por el artista vanguardista Sam Gilliam. La lista continúa.
La relación entre el metro de Nueva York y el arte se remonta a los inicios del sistema. William Barclay Parsons, el ingeniero civil que diseñó el sistema, incluyó una cláusula en el contrato de construcción que especificaba que todas las estructuras públicas debían diseñarse y mantenerse teniendo en cuenta la belleza. Parsons fue influenciado por el movimiento City Beautiful, que promovía la idea de que las estructuras grandes y hermosas promoverían el orden social y mejorarían la calidad de vida.
Hoy en día, existen varias guías que ayudan a los usuarios del metro a encontrar el arte en las 472 estaciones de la ciudad de Nueva York. Y hasta hace muy poco, habrían necesitado una MetroCard para llegar allí.