La arquitectura de la sede internacional de Cirque du Soleil

Cirque du Soleil diseñó y construyó su sede central en Montreal para expresar su sentida visión y satisfacer las necesidades de sus artistas y creadores. El resultado es algo completamente único. 

Cuando Cirque eligió el distrito de Saint-Michel en Montreal para su sede central, lo hizo impulsado por el deseo de transformar la comunidad para mejor. En el momento de la construcción, Saint-Michel era una de las comunidades más pobres de Canadá, y el proyecto de Cirque du Soleil estaba destinado a ser un pilar de revitalización urbana.  

Cuando los visitantes llegaron a la sede, lo primero que notaron fueron los manzanos y el huerto de verduras en el exterior. Cirque los plantó como expresión de su compromiso con la naturaleza y el medioambiente. Todo lo cultivado allí es utilizado por la compañía. Del mismo modo, se recoge y reutiliza el agua de lluvia en el edificio, un total de 2 millones de litros de agua al año. 

Para satisfacer las necesidades únicas de los artistas circenses, la estructura cuenta con varios estudios de entrenamiento con techos altos, iluminados con luz natural. Estos techos deben ser lo suficientemente altos como para poder albergar actuaciones acrobáticas y todo tipo de aparejos, lo que incluye actos aéreos. Uno de los estudios en la sede, el Estudio A/B, es lo suficientemente grande como para escenarios construidos para espectáculos de carpa principal. El Estudio T cuenta con un escenario italiano más pequeño para ensayar actuaciones más íntimas. La sede también cuenta con un estudio de música completo.  

Además, el edificio es el hogar del taller de vestuario de Cirque du Soleil. Este espacio es lo suficientemente grande como para satisfacer las necesidades de un departamento que crea y repara trajes para todos los espectáculos en vivo de la compañía. También está lleno de luz natural y es lo suficientemente grande como para albergar a profesionales de materiales y trajes, así como tiendas de textiles y tintorería.