Le propongo un itinerario para pasar un día ideal (¡para mí!) en Montreal, en pareja, con amigos o en familia. Desde luego, puede adaptarlo según sus gustos y la temperatura. Estos son algunos de los lugares que sí o sí debe visitar en la ciudad más grande de Quebec que, sin lugar a dudas, lo cautivarán y lo harán vibrar:
Para comenzar el día con el pie derecho
En primer lugar, ¡el desayuno!, como bien dicen es la comida más importante del día. Para esta primera parada, le sugiero mi restaurante preferido para el brunch: Arthur’s Nosh Bar. Es un restaurante judío tradicional que sirve el desayuno y el brunch en un espacio ameno y luminoso. Le recomiendo probar el plato Latke Smorgasbord y los pancakes.
Haga la digestión al aire libre
Después de una buena comida, le sugiero caminar un rato por el icónico Canal Lachine para hacer la digestión. Tome la calle Square Sir Georges Étienne Cartier para relajar tanto la mente como el estómago. ¿Sabía que en Montreal existen más de veinte Squares? ¡Son típicos de la ciudad! Disfrute de su paseo por el Square y, al final de esta calle, se encontrará con el canal. Camine a lo largo del canal hasta llegar al quiosco H2O Adventures donde se puede alquilar pequeños botes, kayaks e hidropedales.
Después de una hora o dos de actividades acuáticas, le sugiero seguir su itinerario caminando por la calle Notre-Dame haciendo una breve parada en el Mercado Atwater. ¡Allí encontrará productos frescos, artesanos locales y muchas cosas para comprar! Luego, vaya tranquilamente al café September, ubicado en la calle Notre-Dame, para tomar un delicioso cold brew, un buen cappuccino o un matcha latte helado.
Ahora pongamos rumbo a la cultura
Mientras pasea por la calle Notre-Dame, haga una parada en el Arsenal Art Contemporain. Siempre hay nuevas exposiciones y, actualmente, podrá ver la colección Majudia que rápidamente se ha convertido en una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más importantes de Canadá, con más de 500 artistas contemporáneos canadienses e internacionales.
¡Como el tiempo vuela es hora de ir al Viejo Montreal! Tiene tres opciones: caminar durante una media hora, tomar el metro en la estación Lucien-L’Allier o alquilar una bicicleta Bixi y pasear por la ciclovía del Canal Lachine.
Al llegar al Viejo Montreal, le sugiero un buen lugar para almorzar, Olive & Gourmando. Es una institución en el barrio. ¡Puede comer una ensalada fresca o un sándwich (¡o ambos!) acompañados de una deliciosa limonada casera para refrescarse! ¡Si tiene la oportunidad de sentarse cerca de la ventana, no se lo pierda! Tendrá una excelente vista a una calle muy concurrida del Viejo Montreal.
Después del almuerzo, es hora de explorar el Viejo Montreal. Estos son algunos lugares que sí o sí debe visitar: la Plaza Jacques-Cartier, el Hôtel de Ville (Ayuntamiento), el Mercado Bonsecours y la Basílica de Notre-Dame. Si quiere tomar un café en un lugar atípico, le recomiendo hacer una parada en Crew Café, que está instalado en un antiguo banco.
¡El tiempo pasa volando! Es hora de dirigirse a la Gran Carpa del Cirque du Soleil para el espectáculo de las 16:00 h en el Quai Jacques-Cartier. ¡El espectáculo ECHO es muy colorido y emocionante, estoy segura de que lo disfrutará tanto como yo! ¡Son dos horas impresionantes en las que estará al borde de su asiento tratando de asimilar todo lo que sucede! ¡No quiero revelar sorpresas, pero mi número favorito es el del diábolo!
¡Las acrobacias abren el apetito!
¡Para recuperarse de las emociones (!!!) y hablar sobre la experiencia, puede disfrutar del Viejo Puerto visitando los pequeños comercios situados sobre la orilla del agua, admirar la noria iluminada y descubrir diferentes actividades muy divertidas para todos!
Después, sería un buen momento para tomar el aperitivo en una terraza del Viejo Montreal. Recomiendo el Perché, ubicado en el 4.o piso del hotel William-Gray. Es el lugar ideal para contemplar el barrio y la puesta del sol.
Para cenar, le propongo dos opciones. Para una buena comida italiana, Salumi Vino no falla. Si prefiere una comida más fresca, le recomiendo el restaurante Pincette, que ofrece principalmente mariscos y productos de temporada en su menú.
Para terminar la noche, tiene que pasar de nuevo por la Plaza Jacques-Cartier. El ambiente nocturno es completamente diferente al del día. Probablemente encontrará artistas callejeros, pintores o incluso bailarines. Aproveche la oportunidad para deleitarse con algo dulce en Mademoiselle Catherine, con un buen helado bañado en chocolate o un clásico batido de vainilla.
Con todo esto, ya es hora de volver al hotel o a casa y descansar, con el estómago lleno y la cabeza llena de recuerdos. Estoy segura de que recordará este día durante mucho tiempo, por las pequeñas joyas de la ciudad, las deliciosas comidas y la fascinación vivida gracias al Cirque du Soleil.
Es muy difícil no enamorarse de Montreal con todo esto, ¿verdad?
¡Qué tenga una excelente estadía!
Imagen de portada por Magdala Cajusma