Fuera de la marquesina

Los caminos de las esposas Chelley y Dani Rubino hacia el Cirque du Soleil

Estamos casadas y trabajamos en el Cirque du Soleil. Estamos muy agradecidas de formar parte del mundo del Cirque y de la increíble comunidad de la que se compone.

Cirque es un lugar donde tu individualidad, arte y pasión siempre son apoyados. Nos esforzamos por ayudarnos los unos a los otros a ser mejores en nuestro oficio cada día. También encontramos que ser parte de la comunidad LGBTQIA+ es realmente aceptado y celebrado.

Somos Chelley y Dani.

Trabajamos en dos diferentes espectáculos residentes en Las Vegas; Chelley es un acróbata de en MGM y Dani es una aparejadora/buza para O» en el Bellagio. Tenemos tres preciosos perros y pasamos muchas aventuras con ellos cuando les llevamos a la montaña o a la playa, y patinando por el parque. En nuestro tiempo libre, nos encanta escalar, caminar, acampar, disfrutar de una gran comida y jugar juegos de mesa y videojuegos (somos niñas grandes, básicamente).

Durante toda su vida, Chelley ha sido gimnasta, ya que creció en el gimnasio de su familia junto con sus cuatro hermanos. Chel y su familia se mudaban a menudo debido a las dificultades que enfrentaban. Pero siempre encontró un hogar en cada ciudad: entrenar en el gimnasio.

La gimnasia es lo que finalmente llevó a Chel a su carrera actual. A los 18 años actuó en su primer espectáculo de acrobacia en Legoland, California. Luego viajó a Japón con un contrato de 13 meses en el que interpretó el papel de Helen en el espectáculo de acrobacia Waterworld. Descubrió la cultura y el idioma, probó nuevos platos, vio cómo florecían los cerezos y subió al monte Fuji.

Cuando regresó en Estados Unidos, inmediatamente empezó a trabajar en Disneyland, donde participaba en el desfile de Pixar volando en lo alto de la barra mientras la carroza recorría California Adventure.

Cuando Chel cumplió los 21 le ofrecieron su primer espectáculo en Las Vegas; Le Rêve - the Dream en el Wynn. Hizo actos en pareja, coreografías, números físicos, en la cuerda floja, de salir disparada hacia el aire desde el agua, y fue la primera mujer en realizar el número de la jaula en solitario.

Después de cuatro maravillosos años, cambió hacia algo nuevo y misterioso... ¡un acto de magia!

Actuó durante tres años trabajando para con el mago Criss Angel en Mindfreak Live del Cirque du Soleil. Aprendió a hacer trucos de magia mientras integraba su disciplina. Le encantó ese periodo y aprendió muchísimo.

Una oportunidad maravillosa volvió a surgir en la que le ofrecieron un contrato de acróbata con KÀ. Este es su trabajo actual, en el que actúa como parte de la compañía residente, lucha en el escenario, cae en bolsas de aire, se balancea en el aire, gira en un aro, desciende en rappel desde el techo e interactúa con el público.

Está feliz de formar parte de KÀ.

Dani es muy apasionada en todo lo que hace. Tiene muchas aficiones, le encanta aprender cosas nuevas y se esfuerza por dominar cada nueva habilidad que decide aprender. Ella también es muy activa intelectual y físicamente. Su educación y atletismo es lo que la ha hecho tan exitosa en su carrera.

Al igual que su pareja, Dani fue a la Universidad de Whittier, donde se especializó en Psicología y jugó en el equipo femenino de fútbol. Aprendió a equilibrar ambas actividades, entrenar muchas horas sin perder la concentración en los estudios. Incluso se hacía el tiempo de llevar a su perrita Vixey a la Universidad, donde le daba los bordes de las pizzas y mantequilla de maní mientras estudiaba.

Toda su vida Dani se apoyó en su dedicación e inquebrantable ética de trabajo. Aunque es una atleta muy versátil, el fútbol fue su primera disciplina. Comenzó a jugar a los cinco años y jugó de forma competitiva en la escuela secundaria, club y la universidad. También tuvo la oportunidad única de viajar al extranjero para entrenar en las Filipinas y jugar con la selección femenina nacional.

Después de la graduación sabía que todavía no había dado todo en su vida deportiva y tenía ganas de probar algo nuevo. Descubrió la escalada deportiva y el bouldering, y se enamoró de esas disciplinas. Viajó a diferentes estados y países para escalar, e hizo muchos amigos que la alentaron en su entrenamiento. Sin embargo, extrañaba profundamente el aspecto de equipo y camaradería de jugar al fútbol, y estaba decidida a encontrar algo donde pudiera usar sus habilidades como atleta y desarrollar otras nuevas. Así es como descubrió el rugby, se apasionó inmediatamente por el aprendizaje sobre el deporte y, acto seguido, se propuso alcanzar nuevos objetivos.

La invitaron a varios campamentos de entrenamiento olímpicos, entre los que se incluyen Next Olympic Hopeful en el Colorado Springs Olympic Training Center y campamentos incubadoras en el Chula Vista Olympic Training Center, donde se entrenó como esperanza para los Juegos Olímpicos de 2020. Durante su entrenamiento, continuó disfrutando de la escalada y pasear con su perro, e incluso conoció a su futura esposa Chelley. Poco después, se le ofreció la oportunidad de trabajar como aparejadora con Cirque du Soleil. Cuando supo que podía entrar a trabajar en la famosa compañía, no lo dudó ni un instante, ya que estas oportunidades son únicas en la vida.

A Dani le encantan los aparejos y el buceo. Aprovecha cada experiencia y pone todo su esfuerzo en su trabajo todos los días. Su mente le ayuda a asegurarse de que todos los artistas están protegidos y que los aparatos están instalados con seguridad en el escenario, desde la red hasta lo que hay debajo del agua. Usa su fuerte físico para ayudar a lanzar a los trapecistas por el aire en el trapecio y piensa con rapidez para sincronizar sus movimientos de forma adecuada.

Le encanta lo que hace y siempre está dispuesta a aprender algo nuevo.

Estamos felices de recorrer el mismo camino profesional en Cirque du Soleil, hacer lo que amamos, apoyarnos entre nosotras y mostrar honor por nuestros éxitos. Nos hemos acostumbrado llamarnos antes de nuestro primer espectáculo de la noche para desearnos "que tengas un buen espectáculo" y hablar sobre lo que pasó en el día cuando termina la noche. También nos gusta entrenar en nuestro jardín para aprender nuevos trucos simplemente por diversión.

Sabemos que Cirque du Soleil no es solo un trabajo, sino un estilo de vida. Nos ha brindado a ambas, la oportunidad de sumergirnos totalmente en nuestra originalidad, explorar nuestra creatividad, y aceptarnos a nosotras mismas y la una a la otra al máximo.

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