La maternidad es una experiencia extraordinaria que puede llegar a ser gratificante y transformadora, además de todo un reto. Es un papel que exige una gran fortaleza física, emocional y mental, lo cual es aún más impresionante si además se combina con una profesión tan exigente como la de contorsionista de Cirque du Soleil.
Hemos tenido la oportunidad de hablar con una artista extraordinaria que, además de destacar en su oficio, combina las demandas de la maternidad con giras por todo el mundo en una de las compañías de circo más emblemáticas de la historia.
¿Podrías presentarte y explicar a nuestros lectores a qué te dedicas?
Me llamo Bayarma Parry y trabajo con Cirque du Soleil desde 2011. Soy contorsionista en KURIOS – Gabinete de Curiosidades, y en estos momentos respondo a estas preguntas desde Roma, en Italia.
Entremos en materia: ¿cómo tienes pensado celebrar este año el Día de la Madre?
Es probable que celebre el Día de la Madre realizando dos espectáculos en Milán, ya que cae en domingo. Mi marido se encuentra en Arabia Saudí, como director de escena de Cirque du Soleil y hemos planeado hacerle una visita en mayo, durante una pausa de nuestra gira antes del Día de la Madre y celebrarlo con nuestro hijo Ashton.
Así son nuestras vidas en este momento: a veces trabajamos juntos, a veces viajamos juntos y otras veces uno viaja hacia donde está el otro.
Por lo visto has viajado por el mundo varias veces, ¿influye esto en la educación de tu hijo?
Yo soy de la República de Buriatia, en Siberia, y mi marido es de Inglaterra, pero vivimos en Las Vegas. Mi hijo Ashton nació en Sídney, en Australia, tras viajar en mi vientre a nueve países distintos. Creo que Ashton ya es un gran viajero a su corta edad, porque lleva viajando desde antes de nacer. Incluso ahora, que tiene tres años, es él quien dice: «¡vayamos a una nueva casa!», cuando le apetece que emprendamos de nuevo la marcha y vayamos a un nuevo país.
¿En qué manera ha cambiado tu rutina profesional el tener que cuidar de un bebé?
Creo que mi vida a cambiado muchísimo. Antes de mi embarazo, siempre me dedicaba por completo a mi entrenamiento, mi rendimiento y mis actuaciones. Ahora, siento que la maternidad se ha convertido en la prioridad. Mi horario me permite ser madre desde las ocho de la mañana y seguir siéndolo hasta que llega la hora del espectáculo, a las ocho de la tarde. Soy acróbata profesional, eso no ha cambiado; pero soy mucho menos adicta al trabajo que antes. Paso mucho tiempo disfrutando de mi vida en casa con mi familia.
¿Cuáles son las dificultades inesperadas que pueden surgir al criar a un niño durante una gira?
El cuidado de un bebé se basa en la rutina, y lo mismo pasa cuando van creciendo; la diferencia es que la rutina cambia. Al principio, tener que cambiar la rutina con Ashton en cada nueva ciudad que visitábamos era todo un reto. Cada dos o tres meses debes encontrar nuevas tiendas de alimentación, nuevos parques, nuevas niñeras, nuevas escuelas, nuevos hospitales y la lista sigue.
¿Cómo te ayuda tu comunidad a gestionar esta realidad tan excepcional?
Naturalmente, tras la pausa de la pandemia, gran parte del reparto y el equipo volvieron con un nuevo miembro en su familia. Durante las giras nos apoyamos y nos ayudamos los unos a los otros. Sabemos que en este momento estamos en el mismo barco, y hay muchos niños de edades similares, así que celebramos juntos los cumpleaños, comemos juntos, y los niños comparten salas de juegos.
Es bonito saber que no estamos solos, que somos una gran familia viajando y explorando el mundo. Me alegra formar parte de una comunidad que se ayuda mutuamente.
Si tuvieras la oportunidad, ¿cambiarías tu estilo de vida por otro más tradicional? ¿Te establecerías alguna vez para vivir con tu familia en un solo lugar?
Sabemos que las giras no duran para siempre. Pero siento que ir de gira es la mejor escuela, un privilegio y una oportunidad de ver el mundo. Por ejemplo, ¿por qué leer sobre Italia pudiendo simplemente ir allí y ver lo que puede ofrecer con tus propios ojos?
Yo misma viajé mucho cuando era una niña. Empecé a viajar a los 12 años, estudiando en las escuelas de las embajadas de Hungría y Polonia y en cada una de las ciudades en las que trabajábamos. Creo que fue una gran exposición al mundo, y aprendí muchísimo. Hablo cinco idiomas gracias a los viajes de trabajo.
Hasta que Ashton esté inscrito en una escuela, pensamos seguir de gira todo lo que podamos. Incluso estamos mirando escuelas online para él, algo que fue muy útil para la gente de nuestro entorno durante la pandemia. Si mi hijo disfruta tanto viajando, estaremos encantados de que experimente esta increíble vida.
Para terminar la entrevista con una nota positiva, ¿Qué dirías que te hace sentir más orgullosa?
Estoy orgullosa de ser capaz de seguir trabajando. Antes de que la pandemia nos obligara a parar, Ashton solo tenía 3 meses y yo pensaba volver al trabajo cuando cumpliera 6 meses. Al final fueron 3 años de descanso si contamos los meses antes de dar a luz, y estoy orgullosa de haber vuelto con fuerza después de eso.
¿Quieres seguir las aventuras de Bayarma por todo el mundo?
Sigue a Bayarma y su familia en Instagram y ve a verla actuar en KURIOS este año por toda Europa. Consigue tus entradas aquí.