Historia

Coleccionar la historia del Cirque du Soleil

Saltimbanco, en el Viejo Puerto de Montreal, en 1992. Es allí donde todo empezó.

En esa época, yo era un niño, muy pequeño. Mis recuerdos ahora son más vagos, pero recuerdo claramente estar en mi carriola, frente a la imponente Gran Carpa azul y amarilla. Yo tenía 4 años, ¡así que perdónenme!

El resto de esta primera experiencia me lo contó mi madre más tarde. ¿Qué podría ser mejor que una pequeña anécdota del Cirque du Soleil durante una cena familiar? Ella cuenta entre risas que, de regreso a casa después del espectáculo, les estaba dando vuelta a los cordones de mi abrigo para imitar el número de Boleadoras que acababa de ver.

Las reuniones en el Viejo Puerto han sucedido una tras otra casi cada año.

Se había convertido en mi tradición de primavera, en mi momento favorito (¡y el que todavía espero con ansias, incluso a los 35!). Veo perfectamente a mi mamá, sentada en una silla frente al teléfono de la cocina, el auricular en la oreja, que se comunica con la taquilla del Cirque para comprar nuestras entradas para su más reciente espectáculo. La emoción que generó esa famosa llamada fue el presagio de una gran pasión que seguiría creciendo con los años.

Pocas personas conocen la siguiente anécdota: en mi adolescencia, yo mismo producía espectáculos de circo para mi familia. Algunos animales de peluche la hicieron de acróbatas del espectáculo, otros fueron los cantantes o incluso los técnicos. Las sábanas colgaban del techo del sótano como telón de fondo. Era serio, había un trapecio, una cuerda floja y un balancín. Incluso llegué a diseñar programas y boletos que imprimí y repartí entre los miembros de mi familia. Como buen cómplice, mi hermano se encargó de filmar el programa con la videocámara de la escuela, ¡para la posteridad! ¡Una gran producción, créanme!

Si se lo están preguntando: Sí, de hecho, hay evidencia de esas muchas representaciones en el sótano de mis padres. ¡Y no, no verán esas grabaciones de VHS!

Hablando de VHS...

Siempre he coleccionado todo lo relacionado directa o indirectamente con el Cirque du Soleil. Tenía una pequeña colección de casetes VHS que contenían las transmisiones televisivas en Quebec de Saltimbanco, Quidam y Dralion. Esas cintas las vi durante años una y otra vez.
Sin saberlo, ¡fueron los primeros objetos de mi colección! Tiene su encanto, ¡admítanlo! Desde entonces, he comprado los VHS oficiales de estos programas tan queridos para mí, pero los conservo en su empaque original para protegerlos.

También conservaba cuidadosamente los boletos de los espectáculos, que guardé en un pequeño sobre escondido en mi mesita de noche.

A lo largo de los años, he acumulado muchos recuerdos.

Sudaderas, gorras, pósters, etc… Fue a medida que fui creciendo que empecé a interesarme en objetos más raros, como la famosa chaqueta vaquera, salida de los años 90, con el Soleil bordado en la espalda. Este es definitivamente el artículo favorito de mi colección. Me la pongo seguido, y aunque me arriesgo a que se dañe, creo que el desgaste le da un poco de personalidad.

Algunos objetos de mi colección son mucho más antiguos, raros y frágiles. ¡Tengo algunos programas oficiales, objetos codiciados por coleccionistas, que datan de 1986 y 1987! Es fascinante hojearlos y ver cuánto ha evolucionado el Cirque du Soleil desde entonces. También tengo el bolso de banana tan elegante con la imagen del espectáculo Alegría, perfecto para llevarlo.

Recientemente, agregué varios artículos del nuevo espectáculo, Cirque du Soleil ECHO, a mi colección: una sudadera con capucha, un bolso con una impresión de nubes, una bolsa reutilizable y un adorno para mi árbol de Navidad. Me siento feliz de ver que mi pequeña colección de objetos del Cirque du Soleil sigue creciendo.

¡Me da mucha emoción al pensar en los próximos objetos que podré descubrir! ¿Quién sabe cuál será mi próxima adquisición?

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