Benoit Paillé considera la música como un lenguaje y forma de arte inspiradores. Por eso empezó a tocar el xilófono a los 28 años, para luego empezar con el saxofón. Entre otras cosas, veía la música como algo liberador. En sus palabras: "¡No debes de tener miedo de lo que la gente piense de ti! Por eso, incluso sin una educación musical tradicional, encuentra formas de divertirse con sus instrumentos musicales. Si se encuentra con él en uno de sus viajes, es posible que le oiga improvisar -y tocar con fuerza- el saxofón.
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